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Francesc Antich muestra su apoyo a la Ley de Financiación de Partidos porque supone más transparencia

Senador Francesc Antich Pleno 10-10-2012El senador del PSOE por Illes Balears critica, sin embargo, la eliminación de la cláusula de revisión ya que "abre una puerta a la discrecionalidad y a un posible cambio de sistema más dependiente de la financiación privada".

El senador socialista por la Comunidad Autónoma de Illes Balears, Francesc Antich, ha subrayado esta tarde en la Cámara Alta el apoyo de su grupo a la reforma de la Ley de Financiación de Partidos y ha asegurado que supone un avance en lo referido a aumentar las limitaciones y controles a las subvenciones privadas, aumentar la transparencia en las cuentas de los partidos y a dar mayores facultades al Tribunal de Cuentas y otorgarle nuevos procedimientos que aumenten su potestad sancionadora.

Por otra parte, Antich se ha mostrado más crítico con la eliminación de la cláusula de revisión ya que, a su juicio, "abre una puerta a la discrecionalidad y a un posible cambio de sistema más dependiente de la financiación privada". El parlamentario del PSOE ha insistido en que es un grave error la modificación sin consenso en relación a la eliminación de la cláusula de actualización y dejar un tema tan sensible a la discrecionalidad de las mayorías del momento.

A continuación, ha destacado que esta reforma normativa ha gozado de la voluntad de mejora y consenso de los grupos en el Congreso y en el Senado. También ha recordado que se trata de un proyecto que, originariamente, sólo afectaba a la reducción en un 20% de la subvención pública a los partidos políticos y a la supresión de la cláusula de actualización, y que, durante su tramitación, se ha visto ampliado por las aportaciones de los grupos parlamentarios.

Entre las medidas incluidas en la citada ley, Francesc Antich ha explicado las más relevantes:

--Se prohibe que los partidos políticos reciban donaciones de empresas que prestan sus servicios o realizan obras para las administraciones públicas, extendiendo la prohibición también a las empresas que forman parte del mismo grupo empresarial.

--Se prohíbe que las fundaciones de los partidos que reciban subvenciones de las administraciones públicas puedan hacerles donaciones. En el bien entendido de que las fundaciones y los partidos podrán hacer actuaciones conjuntas de acuerdo con los fines de ambas organizaciones.

--Se limitan las condonaciones de deuda a 100.000 euros por año y por entidad de crédito.

--Se otorga al Tribunal de Cuentas potestad sancionadora cuando se infringe la ley electoral o la ley de financiación de partidos políticos, y se regula un nuevo procedimiento para ello.

--Se aumenta la transparencia obligando a los partidos a publicar las cuentas en su Web, una vez el tribunal de cuentas haya emitido su informe. Obligándoles, además, a comunicar al Tribunal de Cuentas cualquier donación superior a 50.000 euros, donaciones de inmuebles, así como cualquier renegociación o acuerdo con las entidades financieras.

En otro orden de cosas, el parlamentario del PSOE ha puntualizado que "al tratarse de un tema que afecta a los partidos políticos, pilares básicos de nuestra democracia, parece que lo razonable hubiera sido que la voluntad de consenso se manifestara claramente desde el principio con el fin de hacer los máximos esfuerzos para llegar a él, al final del trayecto de la norma". En este punto, ha criticado que los grupos se enteraran por los periódicos de un tema tan relevante y ha añadido que no parece la forma más adecuada de proceder y que, además, crea un mal precedente.

"En cualquier caso, ha matizado, estamos totalmente de acuerdo con la reducción del 20% a la subvención a los partidos, ya que como dice el texto todos debemos participar del gran esfuerzo que está haciendo nuestra sociedad ante unos tiempos tan difíciles desde el punto de vista económico".

Por otra parte, ha manifestado que "es un error dejar que la subvención pública a los partidos políticos quede al albur de la mayoría de cada momento, eliminando los criterios objetivos para su gestión" y ha agregado que "cuanto más claros están estos temas, cuanto menos discrecionalidad les afecte, más justos son para todos y menos posibilidades hay de que puedan ser utilizados como armas arrojadizas de unos contra otros".

Francesc Antich ha asegurado que el Gobierno impulsa una medida que rompe consensos y que crea una manifiesta inseguridad en el funcionamiento de los partidos políticos, para los cuales dichas subvenciones son básicas, al menos para muchos de ellos. "Supone una gran inseguridad a la hora de planificar su funcionamiento, planes financieros de pago o de créditos".

En este punto, ha recordado que "la ley del 2007 limitaba las subvenciones privadas y para compensar reforzaba las públicas, en una línea que creo que es la adecuada con el fin de dar la máxima independencia a los partidos políticos". En esta línea, ha indicado que "en esta reforma hemos acordado avances en la limitación de determinadas ayudas privadas, por lo tanto hemos ido por el buen camino, si bien en este apartado se abre una puerta que posibilita seguir debilitando la aportación pública lo cual no va en la línea de la ley que estamos reformando".

"De hecho, ha recalcado, el proyecto de presupuestos para el 2013 aplica otra reducción del 20% a la subvención pública, lo cual significa un 40% en dos años que nos sitúa por debajo de los parámetros correspondientes al año 1996". El senador balear ha indicado que "la subvención a partidos para el 2013 en términos reales se sitúa ya por debajo de lo que recibían en 1995, a lo que habría que añadir la inflación correspondiente a éste periodo que estimamos en el 53'3%".

Por último, Francesc Antich ha manifestado que la actual desafección a la política no se arregla debilitando a los partidos políticos. "Lo cierto es que parte de la actual desafección pasa precisamente por el desmesurado poderío de ciertos actores económicos que, a la vista de la gente, a menudo mandan más que los políticos, dando como resultado un galopante aumento de las desigualdades en nuestra sociedad y, por ello, cualquier camino que debilite la independencia de la política o la empuje a financiaciones privadas no ayuda a reforzarla, es más, la priva de la capacidad de respuesta".

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