Francesc Antich, promotor de esta iniciativa, señala el serio declive de esta especie, también conocida como virot petit o baldritja, y apunta a que “podría extinguirse en unos 60 años”. 

La Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado ha aprobado por unanimidad, esta mañana, a propuesta del PSOE, instar al Gobierno a reforzar la Estrategia de Conservación Estatal de la Pardela Balear, y su aplicación, de acuerdo con los nuevos datos aportados por el Plan de Acción internacional para la Pardela Balear de 2011, el estudio liderado por el IMEDEA en el 2016 y con los trabajos y actuaciones que viene haciendo el Govern de les Illes Balears, reforzando la coordinación entre las instituciones estatales y autonómicas, así como con los organismos europeos e internacionales, con el fin de mejorar la apuesta dirigida a frenar su extinción.

La moción socialista contempla además reclamar al Ejecutivo a que proceda a impulsar una especial colaboración con el sector pesquero, con el fin de buscar soluciones para evitar las capturas accidentales por arte de pesca, así como, afrontar con la máxima celeridad los trabajos, en las colonias de titularidad estatal -como la Mola de Maó- y en otras colonias situadas en el Dominio Público Marítimo Terrestre dirigidos a erradicar los depredadores como las ratas y los gatos, entre otros.

Durante el debate de esta iniciativa, el senador socialista por Illes Balears, Francesc Antich, promotor de esta iniciativa, ha explicado según la Lista Roja de Especies Amenazadas -elaborada por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza en el mes de diciembre del año pasado en Cancún, en el Marco de la decimotercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Diversidad Biológica- que la pardela balear, también conocida como virot petit o baldritja, sigue siendo el ave marina más amenazada de Europa y ha añadido que ostenta el “triste honor” de estar incluida en la categoría de “en peligro crítico”, condición en la que ya ha estado en otras ocho ocasiones.

El senador balear ha hecho un repaso de los diversos trabajos que se han publicado al respecto y ha destacado que un estudio liderado por IMEDEA (CSIC-UIB) y en el que participó SEO/Birdlife, publicado en 2016, confirmaba el serio declive de esta especie y apuntaba además que “podría extinguirse en unos 60 años”. “Si se extingue en nuestro país, desaparece de la faz de la Tierra, por su carácter endémico, ya que estamos hablando de una especie que solo se reproduce en les Illes Balears”, ha advertido.

De igual manera, ha hecho hincapié en que se sigue comprobando que la supervivencia adulta anual sigue siendo “alarmantemente baja”, siendo las capturas accidentales por artes de pesca como “una de las mayores causas”. “Problema que afectaría a todo el ámbito de distribución de la especie que incluye el Mediterráneo Occidental y el área Atlántica Europea”, ha agregado.

Mola de Maó, especialmente preocupante

El senador balear ha puesto de manifiesto que existen colonias dónde existe una presión adicional derivada de depredadores como ratas y gatos. En este sentido, ha destacado que un caso especialmente preocupante se da en la Mola de Maó y ha añadido que este asunto se ha incluido en un proyecto Life para 2018 con el fin de “erradicar depredadores”

Para el senador del PSOE, estamos ante una cuestión que no se puede dilatar y ha subrayado que es necesario hacer frente, con la mayor rapidez posible, a las causas que abocan a la extinción de esta ave marina -artes de pesca y depredadores, entre otros- y ha incidido en que para ello, no basta con el esfuerzo actual. “Así nos lo dice claramente el hecho de que la Pardela figure “en peligro crítico” y sea el ave marina más amenazada de Europa”, ha indicado.

Tras todo lo expuesto, Francesc Antich ha concluido su intervención insistiendo en su reclamación al Gobierno para que, de acuerdo con los datos, estudios y trabajos existentes, actualice su Estrategia estatal de Conservación de 2005 -hace doce años- y haga un mayor esfuerzo de aplicación de la misma, que acompañe al que está haciendo el Govern Balear, en coordinación con éste y con los organismos internacionales.