“El CETA es un tratado mejorable, un símbolo de que la globalización puede ser mucho más justa. Defendemos el libre comercio, pero con reglas; que abra fronteras pero que garantice derechos al mismo tiempo”, ha afirmado el secretario adjunto del Grupo Socialista, Pere Joan Pons

El PSOE propone la creación de una comisión de estudio para próximos tratados, donde analizar con todos los agentes sociales el impacto de los acuerdos

El secretario adjunto del Grupo Socialista, Pere Joan Pons, ha defendido hoy en el Pleno del Congreso la abstención del PSOE al Tratado económico y de comercio entre la UE y Canadá (CETA). “Con esta abstención, queremos dar un toque de atención en el nuevo marco europeo que parece abrirse. Parece que estamos refundando Europa y para eso hay que revisar esos tratados”, defendió. “Entre globalización sin reglas, autarquía y comercio internacional justo nos quedamos con la tercera opción”, ha resumido.

Los socialistas plantean “un modelo de políticas comerciales que garanticen el bienestar y reduzcan la desigualdad”. “Nosotros defendemos el libre comercio, pero con reglas; aplicado desde los valores universales de la Europa social que hemos abanderado siempre los socialdemócratas; que abra fronteras pero que garantice derechos al mismo tiempo”, afirmó.

“El CETA es un tratado mejorable, un símbolo de que la globalización puede ser mucho más justa, y un síntoma de que la gobernanza europea tiene margen de mejora”, ha sostenido Pere Joan Pons. “Somos conscientes del déficit de dignidad que hay en Europa. Un déficit que ha mutado en insurrección global con Trump, el Brexit o los partidos xenófobos en Europa. Hay que buscar alternativas”, emplazó.

“Oponerse al CETA ni resolverá los problemas de gobernanza europea, ni cambiará el ritmo de la mundialización. No aceptamos lecciones de nadie”, ha advertido el diputado socialista en su intervención, en la que ha defendido que “hay que escuchar a la gente” y ha señalado que “si hace apenas una semana la mayoría en este país no sabía nada de este tratado y hoy el debate está en la calle, es gracias a los socialistas”. Para Pons, “es importante preguntarse por qué tantos ciudadanos, tanto canadienses como europeos, ven en este tratado una amenaza”.

Cuatro lecciones del CETA

Pere Joan Pons ha extraído cuatro lecciones del Tratado Económico entre la UE y Canadá. Primero, que “para combatir la desigualdad hay que humanizar el comercio internacional. Con tratados progresistas, la globalización será más justa; es necesaria una Europa que ordene y que regule”.

En segundo lugar, “la gobernanza europea debe rendir cuentas a los ciudadanos, y las políticas comerciales deben ser acordes a los tratados que consolidan derechos sociales, laborales, medioambientales, y que además contemplan la resolución de conflictos sin tribunales ad hoc. Si este tipo de acuerdos se desligan de la Europa social, seguirán alejando a los ciudadanos del sueño europeo”.

Por otro lado, los socialistas precisan que defienden “el libre comercio pero en el marco de nuestra Constitución, que consagra la economía social y de mercado, pero en un Estado social y de derecho”.

Y finalmente, en aras de la transparencia, el PSOE propone la creación de una comisión de estudio para próximos tratados, donde analizar con todos los agentes sociales el impacto de los acuerdos.