Josep Marí Ribas anuncia la limitación del tráfico del puerto de Sant Antoni a embarcaciones de 65 metros de eslora como máximo

El Consejo de Administración de Puertos IB ha aprobado hoy un conjunto de medidas para mejorar la calidad ambiental de la bahía de Sant Antoni de Portmany con actuaciones por valor de 3,1 millones de euros y la reapertura del puerto, con limitaciones y condiciones al tráfico comercial regular de pasajeros.

El conseller de Movilidad y Vivienda y secretario general de la FSE-PSOE, Josep Marí Ribas, ha explicado que la decisión del Consejo de Administración se ha tomado después de un proceso de diálogo y debate con instituciones y entidades sociales del municipio, y que se han tenido en cuenta motivos de seguridad, socioeconómicos y de protección medioambiental para conjugar las distintas necesidades y sensibilidades.

«El puerto de Sant Antoni es estratégico y el más próximo a la península. La seguridad no aconseja el cierre. Y, a la vez, la necesidad de proteger la bahía y de encajar este tráfico en el modelo que quiere la sociedad nos lleva a modularlo y condicionarlo, y a reabrir el puerto pero con determinadas condiciones», ha afirmado el conseller.

El conseller también ha avanzado la creación de una comisión de seguimiento, en la cual habrá representados los ayuntamientos y las entidades sociales, para ir informando del desarrollo de las distintas actuaciones previstas y como espacio de diálogo constante sobre el futuro de la bahía.

Con la decisión que ha tomado hoy el Consejo de Administración a partir de ahora queda sin efecto la moratoria, pero únicamente se reabre el tráfico para barcos ro-pax de línea regular para el transporte de pasajeros y sus vehículos (transporte de los vehículos en régimen de pasaje), con limitación de eslora máxima de 65 metros. El puerto, por motivos de seguridad, emergencia o bastante mayor, daría cabida también a barcos otras dimensiones.

Queda eliminado el tráfico de mercancías. De hecho, desde 2014 la actividad en tráfico de mercancías al puerto era prácticamente inexistente. Esta decisión supone la eliminación de los vehículos pesados y las plataformas de gran longitud y reduce el impacto visual de las embarcaciones, así como los impactos ambientales a la bahía directamente relacionados con la tipología de barco.

La reapertura del tráfico comercial implica también condicionantes en velocidades y emisiones sonoras para reducir el oleaje de las embarcaciones y las molestias de los ruidos:

— Limitación de forma conjunta con Capitanía Marítima de la velocidad de aproximación de los barcos comerciales en línea regular al puerto (tanto dentro del puerto como en la trayectoria por la bahía) y de las maniobras de entrada para reducir la afección de la ola generada y otros impactos relacionados. Propuesta de velocidades que tiene que regular Capitanía Marítima:

Desde 3 millas antes de la bocana: máximo 12 nudos.
Desde una milla antes de la bocana: máximo 7 nudos.
Limitación de velocidad en la zona portuaria:

Al puerto: máximo 5 nudos (necesarios para hacer la maniobra con seguridad).
— Limitación de las emisiones sonoras efectuadas por los barcos de transporte regular de pasajeros de una forma concordante con las ordenanzas municipales de Sant Antoni de Portmany.

También se establecen limitaciones en la tipología de los vehículos embarcados y desembarcados (por ejemplo, únicamente turismos particulares o motocicletas, y excluye camiones, furgonetas o similares) para minimizar el efecto en el tráfico en el municipio. Igualmente se establecerán protocolos de embarque y desembarco de los vehículos, junto con la Policía Local, para interferir el menos posible en la circulación, así como otras medidas relacionadas con el tráfico de vehículos al dique.

El Consejo de Administración de Puertos IB no ha aprobado únicamente la reapertura condicionada del tráfico regular —con unas limitaciones que lo hacen compatible con los objetivos de preservación de la bahía—, sino que también ha dado luz verde a un paquete de medidas de cariz medioambiental o de regulación de los anclajes para acabar con las prácticas irregulares.

En esta misma línea ha acordado poner en marcha también actuaciones de mejora de la movilidad a la zona portuaria y de la circulación en las calles próximas, siempre de acuerdo con el Ayuntamiento.

El conjunto de las actuaciones que se llevarán a cabo suponen inversiones que superan los 3,1 millones de euros, tanto para garantizar la protección medioambiental de la bahía como para llevar a cabo intervenciones que faciliten la movilidad y mejoren la circulación, de forma que el desembarco de vehículos no afecte negativamente el municipio y se ganen espacios peatonales.

Medidas aprobadas:

-Actuaciones medioambientales y de control de anclajes, con una inversión de 360.000 euros.

— Tramitación ambiental y ejecución de dragado de mantenimiento y de limpieza del puerto para eliminar barros acumulados a lo largo de los años por los vertidos de la bahía. Con esta actuación se reducirá la cantidad de barros que se ponen en suspensión y que pueden afectar la turbulencia de las aguas y, por lo tanto, la posidonia y otros hábitats.

— Instalación y mantenimiento de una red de sensores para controlar la calidad del aire en zona portuaria y urbana adyacente, tanto del tráfico regular como del resto de actividad del puerto.

— Instalación y mantenimiento de una red de sensores para el control de los niveles sonoros provocados por la actividad portuaria.

— Establecimiento de un programa de vigilancia periódica de la calidad de las aguas, tanto en puntos próximos al muelle comercial, como en los pantalanes de embarcaciones nauticodeportivas, de transporte local de pasajeros y excursiones (golondrinas) o pesca.

— Un plan de vigilancia de la posidonia conjunto para toda la bahía en colaboración con el resto de administraciones implicadas, con puntos de control y vigilancia para delimitar riesgos y amenazas provocados por las actividades que se desarrollan y así poder definir acciones correctoras y mitigadoras.

— Rebajas o descuentos de las tasas a las embarcaciones con bajas emisiones de CO₂ o que usen energías renovables.

— Regulación de zonas de anclaje en la totalidad de la bahía con el fin de evitar anclajes ilegales sobre la posidonia y para mejorar el control de las embarcaciones para reducir la siniestralidad de barcos que acaban destrozados en las playas de la bahía por no estar muy amarrados o con anclajes no adecuados cada vez que hay temporales.

-Actuaciones de mejora de la movilidad, con una inversión de 2,7 millones

Además, se plantean distintos proyectos para facilitar la movilidad y mejorar la circulación, de forma que el desembarco de vehículos no afecte negativamente el municipio. La inversión que propone Puertos IB seria de unos 2,7 millones de euros.

De manera consensuada con el Ayuntamiento se propone modificar la sección de la calle del Mar y crear una plataforma única, de forma que en temporada de verano se cierre el tráfico de vehículos en horario consensuado.

También se mejorará la pavimentación de la zona del dique para generar una continuación de la zona de paseo por la banda inferior a la pasarela encima de la espalda del dique hasta el morro.

En el caso de acuerdo con el Ayuntamiento, se podría redactar un proyecto para abrir la calle de Madrid y fijar solo un sentido de circulación de salida para que haya otra vía de salida del puerto que facilite la regulación del tráfico en el municipio. El objetivo de la intervención, que asumiría Puertos IB, seria evitar que el desembarco de vehículos pueda causar problemas de circulación.

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